¿Qué es un juicio rápido?
El juicio rápido es un proceso penal especial destinado a la resolución relativamente rápida de determinados delitos. Su principal característica es que el acusado puede llegar a una conformidad, reconociendo los hechos y obteniendo una reducción de un tercio de la pena.
Requisitos para la tramitación del juicio rápido
¿Sabías que...?
Los supuestos más habituales son:
Conducción bajo los efectos del alcohol (alcoholemias).
Conducción sin permiso.
Hurtos.
Este tipo de procedimiento está regulado en los artículos 795 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y se aplica a delitos menos graves de instrucción sencilla. Para que se tramite como juicio rápido tiene que cumplir los siguientes requisitos:
Que la pena privativa de libertad que no exceda de cinco años, o con cualesquiera otras penas, bien sean únicas, conjuntas o alternativas, cuya duración no exceda de diez años, cualquiera que sea su cuantía.
Que se haya iniciado por atestado y que la Policía lo haya detenido o citado para comparecer ante el Juzgado de guardia.
Además, debe concurrir alguna de las siguientes circunstancias:
- Que se trate de un delito flagrante, esto es, que el investigado fuese sorprendido en el acto cuando lo estuviese cometiendo o lo acabara de cometer.
Se entenderá que fue sorprendido en el acto si hubo una persecución inmediatamente después de cometerlo y la misma no se suspendió. Igualmente, se considerará delito in fraganti si se sorprendió al investigado inmediatamente después con efectos, instrumentos o vestigios que permitan presumir su participación en él.
- Que se trate de un hecho punible cuya instrucción sea presumible que será sencilla.
- Que se trate de alguno de los siguientes delitos:
a) Delitos de lesiones, coacciones, amenazas o violencia física o psíquica habitual, cometidos contra las personas a que se refiere el artículo 173.2 del Código Penal.
b) Delitos de hurto.
c) Delitos de robo.
d) Delitos de hurto y robo de uso de vehículos.
e) Delitos contra la seguridad del tráfico.
f) Delitos de daños referidos en el artículo 263 del Código Penal.
g) Delitos contra la salud pública previstos en el artículo 368, inciso segundo, del Código Penal.
h) Delitos flagrantes relativos a la propiedad intelectual e industrial previstos en los artículos 270, 273, 274 y 275 del Código Penal.
Sentencia de conformidad en juicio rápido
La principal característica de los juicios rápidos es que el acusado puede prestar su conformidad con los hechos y, a cambio, obtiene una reducción de un tercio de la pena.
Por ejemplo, en los supuestos de alcoholemia, la reducción de un tercio de la duración de la multa y la reducción de un tercio del tiempo de retirada de carnet.
Para poder llegar a este acuerdo, deben cumplirse los siguientes requisitos, conforme a lo dispuesto en el artículo 801.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal:
Que no se hubiera constituido acusación particular y el Ministerio Fiscal haya presentado escrito de acusación. Si hay acusador particular, el acusado puede prestar su conformidad con la más grave de las acusaciones, conforme al artículo 801.5 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Que no se acuse por un delito castigado con pena de más de tres años de prisión o con otra pena de distinta naturaleza de más de 10 años.
Que si se solicita pena privativa de libertad, no supere, reducida en un tercio, los dos años de prisión.
El juzgado de guardia comprobará que se cumplen los requisitos anteriores. El Juez dictará oralmente la sentencia de conformidad, reduciendo la pena solicitada por la acusación en un tercio.
Además, si el fiscal y las partes personadas expresan su decisión de no recurrir, declarará oralmente la firmeza de la sentencia ya en ese momento. Tal y como se establece en el artículo 801.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Pese a los evidentes beneficios de la importante reducción de la pena, tenemos que recordar que la sentencia de conformidad implica un reconocimiento de los hechos, con lo que supone respecto a los antecedentes penales. Por tanto, solo debemos optar por esta opción si entendemos que las pruebas de la acusación son sólidas y suficientes para conseguir una condena superior.
En caso contrario, lo recomendable es no conformarse y pelear por la absolución.
Si tienes dudas consúltame para analizar tu situación concreta y valorar las diferentes opciones.